Desde que tenía memoria, Sophia Wolff había estado inmersa en este mundo. Crecer como la hija de Toto Wolff, el imponente jefe de equipo de Mercedes-AMG Petronas, significaba vivir y respirar Fórmula 1. Sin embargo, siempre había algo que la inquietaba, una sensación de que su destino estaba marcado por un apellido más que por su propia pasión y talento.
Desde pequeña, Sophia había mostrado una fascinación insaciable por los autos y la ingeniería. Mientras otros niños jugaban con muñecas y videojuegos, ella desmontaba y volvía a armar motores en el garaje de su casa. Toto, orgulloso de la pasión de su hija, le enseñó todo lo que sabía, pero también la protegió, manteniéndola siempre cerca de Mercedes.
Ahora, a sus 25 años, Amelia sentía que era el momento de forjar su propio camino. No quería ser conocida simplemente como "la hija de Toto Wolff". Quería ser Amelia Wolff, la ingeniera brillante que dejó su huella en la Fórmula 1. La oportunidad llegó inesperadamente, en forma de una oferta de trabajo de Red Bull Racing, el mayor rival de Mercedes.
Transcurre después del final de arcane, siguiendo la teoría de que Jinx escapó por los ductos de ventilación, y se fue en el dirigible para romper el ciclo, después de 3 años decide o más bien la obligan a regresar.
(las imagenés no son mias, créditos a sus respectivos autores)