Reflejo - todo lo que odie de ti, lo era yo.
20 chapitres Terminé Contenu pour adultesIntroducción
Las relaciones hoy en día no mueren por falta de amor. Mueren por orgullo, por egos heridos, por heridas de infancia no resueltas. Mueren por la necesidad constante de tener el control, por el miedo a ser vulnerables, por confundir manipulación con pasión y dependencia con amor.
Esta historia es un espejo de eso.
Es la historia de dos jóvenes -dos casi adultos- que se conocieron cuando todavía estaban construyendo su identidad, y decidieron amar desde lo que conocían: el dolor, la inseguridad, el apego. Él cargaba con su propio abandono. Ella con su necesidad de ser vista, elegida, amada sin condiciones. Se encontraron. Se desbordaron. Se rompieron. Y aún así, no podían soltarse.
En el mundo actual, las relaciones tóxicas no siempre se ven como tal al inicio. Al contrario, suelen disfrazarse de intensidad. Nos enseñaron que el amor debía doler para ser real, que los celos son sinónimo de cuidado, que discutir todos los días es parte del "proceso". Nos acostumbramos a los altibajos emocionales como si fueran parte del guión romántico. Y entonces se vuelve rutina. Un ciclo. Una adicción.
Él no fue el villano. Ella no fue la víctima. Fueron dos versiones heridas de sí mismos, amándose desde la carencia y reaccionando desde el miedo. Se traicionaron, se perdonaron, se volvieron a fallar. Porque no sabían amar de otra forma. Porque nadie les enseñó. Porque en un mundo que idealiza lo perfecto, nadie habla de lo complicado, lo sucio, lo humano.
Esta historia es la verdad detrás de muchas relaciones juveniles. No es para romantizar la toxicidad. Es para entender de dónde viene. Es para dejar de repetirla.
Y tal vez, solo tal vez... para sanar desde ahí.
Porque el amor real no es perfecto. Pero tampoco debería doler todos los días.