Poco a poco... Abres tus ojos. Mientras rezongas a la mañana con tus labios rojos. En una ciudad que parece pertenecer a un pueblo barroco. Así comienza, tu amanecer. Con tu voz errante que les permite a las rosas, florecer. Así comienza, mi oscuridad y mi inspiración. Versos, sueños y pasión. Una ciudad de inseguridad y ladrillos, me despierta. Es muy hermosa pero a veces me parece muy inquieta. Me gusta fantasear entre letras y agravios. Mientras escucho a las monjas vestidas de siluetas y a unos que dicen ser sabios. Murmullos, azotan el asfalto. ¡Cada vez que se de ti, me da un sobresalto! ¡Cada vez que me adentro en mi, pierdo el aliento! Porque descubro que de ti, son todos mis sentimientos. Escribir de cursilerías, me apasiona. Porque así, tu recuerdo no me abandona. Entonces reflexiono y digo: -"Tu luna y mi luna parecen un vil mendigo". Un mendigo que no se halla. Un mendigo que a la distancia, extraña. Un mendigo luchando su propia batalla. Un mendigo que recita ilusiones, pasiones y una que otra patraña. Tócame, que estoy desapareciendo en el tiempo Obsérvame lentamente, que no soy solo un pasatiempo. Ilústrame en la distancia. Ámame aunque suene a redundancia. Permíteme dormir entre tus sueños y tu fragancia. Extráñame hasta la ultima instancia. Háblame sobre la noche y su importancia. Vuélveme adicto a tu sonrisa como si se tratara de una inconfundible sustancia. Enfráscate en mi mundo. Resalta como te gusta las leyendas. Y el mar profundo. Y poco a poco, permíteme navegar entre tus sendas.All Rights Reserved
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