Una mesa no es un lugar para dar || Adamsapple

Francamente, Lucifer ya estaba harto. Tal vez debería cambiar un poco el guión.

De repente, unas cadenas agarraron las muñecas de Adam y tiraron de él por encima de la mesa, tirando todos los papeles al suelo y esparciéndolos por todas partes.

- ¡¿Pero qué carajo?! - exclamó Adam, pero antes de que pudiera intentar liberarse de las cadenas, Lucifer se plantó firmemente encima de él, sus piernas atraparon a Adam debajo de él.

- ¿De verdad quieres saber qué vieron en mí tus esposas? Así que déjame mostrarte.

Si no te gusta este ship te invito a que te vayas a leer otro libro. 🧚

Portada no mía, créditos a su respectivo autor.