Hua Cheng.
El nombre le llega de repente, es conocido, íntimo incluso.
Tiene una idea de porqué el nombre de ese bastardo araña la superficie de su mente hecha jalea, pero no quiere recordarlo. No quiere contemplar la absurda idea que nada por su mente burlándose de sus, cada vez más frecuentes, mareos.
Pero así como le repugna la idea de que alguien le recuerde esa noche, no puede evitar recordar cada parte de ella.
O como después de una noche de indiscreción con Hua Cheng, He Xuan se ha visto plagado de náuseas y cansancio. No quiere creer que es lo que está pensando, pero ¿cuando el mundo le ha dado lo que quería?
Estas son las consecuencias.
También publicado en Ao3 bajo el seudónimo Amehotaru