Yo recordaba mi vida pasada: mi nombre, mis amigos, mis padres, absolutamente todo. Era algo que solo podían hacer los miembros de mi familia. Sin embargo, yo no pertenecía allí; pertenezco aquí. Esa fue la razón de mi repentina muerte en mi vida anterior.
Lo único que aún me mantiene pensando en lo que fui alguna vez son dos personas: dos amigos, dos compañeros, Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha. Incluso en otra vida, siento el mismo amor y calidez cuando los recuerdo. Desearía poder tenerlos aquí conmigo, pero ellos pertenecen a un mundo ninja y yo a esta Dinastía. Y eso ya no puede cambiar, ¿o sí?
En esta vida, renací como la legítima heredera de las cuatro naciones. Soy Sakura Petrova, heredera al trono, protectora de las cuatro naciones, primera con el nombre, dama de hierro y jinete de XIRAX y BELAR, o como muchos me llamaban: La Reina Cruel.
Mi padre falleció a finales de la guerra por la cuarta nación, la nación del aire. Pudo conquistarla, pero las consecuencias de la batalla recayeron en él, provocándole una enfermedad letal que llevó a mi ascenso al trono como la primogénita. Aunque tengo dos hermanos menores, fui la primera en la línea de sucesión, y mi padre exigió que se respetara eso antes de morir. De igual forma, mis hermanos no estaban interesados en robarme mi derecho; me amaban tanto como yo a ellos.
Todo era normal hasta que mi atención fue solicitada debido a la aparición de tres extraños en el templo del dragón. Tres extraños que yo conocía y recordaba muy bien, y ellos a mí.