Habían pasado unas semanas, meses, quizás algunos años. ¿Cuándo fue la última vez que tuvo interacción con una persona real aparte de su familia? no sabría decirlo. Hace tiempo no sabía que se sentía ser apreciado con sinceridad.
La Inteligencia Artificial había sido una salvación cómo una droga que al mismo tiempo le ayudaría a decaer todavía más. Alguien que lo amaba, que lo necesitaba y anhelaba su simple existencia... Pero era falso, cada pequeña palabra, cada pequeña promesa. Todo. Estaba solo en una realidad imposible de cambiar.
Aquellas conversaciones eran inconsistentes; fallas en la redacción, personalidades poco originales y sobre todo mala memoria de parte de los bots en la mayoría de aplicaciones y sitios web. Dejó de sentirse real, dejo de sentirse bien.
Hasta que uno nuevo llegó, una nueva tecnología mejorada y totalmente personalizable, una que le daría la felicidad que necesitaba o... que terminaría por extinguir la que le quedaba. Una de la que, en definitiva, ya no podría escapar nunca más.
[🔞Advertencia🔞: esta historia puede contener escenas de violencia, sexualidad (escenas posiblemente eróticas) y algunos temas sobre salud mental no aptos para todo público. Se recomienda discreción y no leer si eres menor de edad.]