Los Cuentos que los Niños se Cuentan para ser Felices

En un bosque vigilado por un cielo de ojos marrones, una comunidad de conejitos vive bajo la amenaza constante de un lobo anciano y hambriento. La pasividad de los conejitos ante esta amenaza es desafiada por un joven conejito blanco, que decide enfrentarse al lobo armado solo con una rama. En un giro violento del destino, el conejito logra cegar y matar al lobo, pero en su victoria, se enfrenta a una entidad cósmica que lo condena a un ciclo kármico eterno.

El conejito reencarna en diversas formas -una semilla de avellano, una gallina, un cerdo, y muchas más- cada vida más tortuosa que la anterior, todas marcadas por el sufrimiento y la ira. En cada existencia, se enfrenta a desafíos y tormentos, siempre observados por los ojos del cielo, reflejando una lucha interminable contra fuerzas superiores incomprensibles.

La historia avanza a través de una narrativa mística y filosófica, explorando temas de destino, retribución y la naturaleza de la vida y la muerte. La trama culmina con la reencarnación del conejito como un cordero, donde su desesperación y furia lo llevan a un abismo marino, solo para recibir una última oportunidad de romper el ciclo en una forma humana, con la promesa de venganza y redención.

En su vida final, el conejito, ahora como un niño llamado Chucho, navega un mundo humano lleno de crueldad y esperanza, luchando por encontrar su lugar mientras lidia con su memoria y su ira, buscando justicia contra aquellos que lo condenaron al eterno ciclo de sufrimiento.