Sebastián ha vivo la mitad de su adolescencia enamorado de su mejor amigo y la otra mitad preocupado por su carrera universitaria. Para cuando el nuevo año lo recibe nuevos sucesos lo agobian; la mezcla entre la enfermedad y los problemas lo llevan a perder muchas cosas en el camino. Pero él siempre estaba ahí. Oliver siempre tenía una amapola en su mano. ⚠ Esta historia puede contener temas sensibles así como la homofobia, problemas alimenticios, adicciones, problemas familiares o emocionales.