Se acostumbro tanto a su presencia, se enamoro intensamente de su sonrisa y por eso cada vez que lo veía llorar, su corazón se partía. Creyó que era el único y que había formulado una dependencia, cuando en realidad ambos se habían sumergido demasiado, tanto que el no estar juntos les causaba una deformidad en la manera correcta de respirar. Se convirtió en una droga, algo que malditamente necesitaba o se perdería a sí mismo, lo quería a su lado, para él, quería protegerlo, sentía esa inmensa necesidad. Las cosas que podía llegar a hacer por su chico, eran inimaginables e increíblemente incorrectas. Al final se sintió como un verdadero fracaso, como la mierda misma, la persona más inútil, estúpida e inservible. Solo debía protegerlo. A su manera, se sintieron tan perfectos juntos.
1 part