No todo tiene por qué ser justo como se piensa que será, ¿verdad? Todo puede cambiar, incluso lo que se cree imposible. ¿Por qué seguir las expectativas de los demás cuando podemos ser libres y hacer lo que realmente queremos sin preocuparnos por las opiniones ajenas? Había una chica que creía firmemente que podía cambiar lo que se consideraba su destino predestinado, con mucho esfuerzo, lo lograría algún día. Quizás lo haría sola, quizás acompañada, pero lo llevaría a cabo. De eso no tenía ninguna duda, y no se rendiría hasta lograr al menos un pequeño cambio.All Rights Reserved
1 part