Las estrellas han dictaminado su voluntad. Cabellos oscuros como el manto de negrura que nos indica que la hora de las estrellas está llegando. Sus ojos que reflejan galaxias y desarmarían ejércitos solo con la oscuridad en ellos que portan los misterios de las lejanas estrellas. El dorado de sus ojos al ver los atardeceres que resaltan la pureza y cansancio de su alma, y bajo este el único distintivo de ser el elegido, la única estrella bajo sus labios que es el resultado de un enigma celestial que el destino ha grabado en su piel. Quien obtenga sus afectos obtendrá los más deliciosos elixires carnales. El dueño de su lealtad, ser el gobernante eterno ¿Te atreves a intentar tomar alguno de ellos? Taehyung lo intentaría, el mundo era demasiado gris si no se corrían riesgos. Luchó toda su vida por él y, ahora que podía tener claridad, no dejaría que nadie lo tomara si el doncel no quería. Jeon Jungkook tenía no solo el destino de su lado, sino también al príncipe heredero y un feroz amor que pudiera descongelar su ya maltrecho corazón.