Leí en algún lado que cuando un escritor se enamora, la persona siempre quedará en su mente, en sus escritos. Seguirán viviendo entre letras.
Lo creí un poco idiota, ¿Para que negarlo? Escribo desde que tengo memoria, y antes de conocerlo nunca me había enamorado.
Pero cuando lo miré esa noche, con la mirada en el atardecer de Madrid, sus ojos oscuros brillando, esa media sonrisa, joder, lo creí, no, mejor dicho, lo supe.
Supe que todos mis libros siguientes iban a hacer de esa sonrisa, serían de ese perfil etéreo. Cada jodida letra de mi corazón saldría por él.
El hombre que me hacía perder la respiración, y ni siquiera me había dado cuenta. Lo supe, cuando me miró, y ese brillo era para mí.
Lo supe en cuanto agarró mi mano entre la suya, cuando me dio el beso más tierno del mundo.
Estaba perdida, perdida entre páginas, y todas eran sobre él.
Una novela de Evelyn Ross
- Se trata la vida de un chico que a pesar de su pasado, de su esfuerzo y dedicación con amor al básquet, llegó lejos cumpliendo cada uno de sus sueños. Superó la muerte de uno de sus seres queridos y una figura muy importante para él en su vida, tuvo algunos desánimos. Con él pasar del tiempo su vida fue cambiando con la música y el baile. Conoció a varias personas, también a una chica en un lugar inesperado que lo ayudo a progresar.
Esta es la historia de Dyland.
Espero que les guste...