Desde tu claraboya

Cuando dos personas están destinadas a estar juntas no hay nada que pueda separarles. Pero cuando el destino hace que dos personas se encuentren para luego separarlas solo pueden ocurrir dos cosas: que sus caminos vuelvan a encontrarse o que no lo hagan nunca más.
Eso en el caso de que seas una persona dentro de la norma general, pero si te llamas Tara Dulanto corres la suerte o la desgracia de encontrar siempre una tercera opción; una alternativa que generalmente atente contra el sentido común y las buenas decisiones.

Pero, ¿Qué sentido tiene vivir la vida si no es siendo fiel a la intensidad de tus sentimientos y al riesgo de tus intuiciones? Así vive Tara su vida, entre golpes que la vida le proporciona constantemente y los que ella misma decide darse.

Tara: sensible, responsable, enamorada de la idea del amor, risueña, introvertida, soñadora, madura, responsable... intensa.

Leandro: impecable, reservado, desconfiando, odiado por muchos, deseado por todas. Guapo, vanidoso y con elecciones de vida que distan de todo menos de buenas. Con su nombre siempre van acompañados las palabras "malo" y "deplorable".

Dos mundos totalmente diferentes, dos personas con metas de vida que distan de parecerse.
Solo les hará falta una noche para darse cuenta de que son el uno para el otro.
O quizás no.