Hasta que el contrato nos separe

«De grande quiero ser cantante»

Un sueño de pequeña, una fantasía de adolescente y una ridiculez de adulta.

La muerte de mi madre derrumbó todo lo que tenía hasta ahora y mis sueños se convirtieron en ridiculeces que no me podía permitir.

Mi padre, lo único que me quedaba dejó de quererme, se dejó ganar por el dolor y con el tiempo solo vivía para apostar y beber, olvidándose por completo de mí.

Está no era la vida que quería pero ¿Qué podía hacer? era la vida que me había tocado.

Estaba convencida de que moriría siendo lo que no quería pero eso cambió un día.

A mí puerta llegó un hombre con malas intenciones, arruinó por completo lo que me quedaba, me obligó a enfrentarme y a darme cuenta de lo que tenía, un hombre despreciable que me convirtió en algo despreciable, como él.

Sin tener a dónde ir conocí un hombre que olía a peligro me ofreció un lugar para vivir a cambio de que firmara un contrato con él y así pagar la deuda de mi padre.

No parecía raro, no hasta que te enteras que es un mafioso y una red flag andante.

Pero una vez se firme, estaremos juntos hasta que el contrato nos separe.