Un año en Nueva York

Un viaje a Nueva York, para cambiar de aires, reordenarte las ideas, aclarar sentimientos y reconstruirte a ti misma, puede sonar atractivo y tentador. Pero, ¿qué pasaría si fantasmas del pasado reaparecen para sacudir un poco más tu vida para convertirla en un torbellino que arrasa con todo?

¿Y si te toparas con alguien que te hará replantearte todo lo que sabías del amor hasta el momento, y de pronto ese torbellino empieza a cobrar sentido y acabas con tu vida de cabeza, solo por obedecer a tus impulsos?

"Jamás serían capaces de comprender lo que se siente estar al borde del abismo, y tener que decidir saltar e ir a por todo, pero también correr el riesgo de perderlo todo con tan solo un paso hacia adelante". - Jessica.

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-Sí, estoy jodidamente celoso de que estés con otro, porque hoy quiero tenerte para mí, solo para mí. Quiero ser yo quien te bese hasta dejarte sin aliento, quien te acaricie hasta dejarte sin aliento, y quien te haga estremecer toda la noche. ¿He sido lo suficientemente claro? ¿O aún no lo has entendido?

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Fue como si por una fracción de segundo, el tiempo se detuviera y todo desapareciera. Solo éramos nosotros dos, y nadie más. Ni nada más. No había decisiones que tomar, ni preocupaciones, ni futuro, ni pasado, ni absolutamente nada. Éramos solo nosotros, disfrutando de todo lo que estábamos viviendo, y celebrando la felicidad, dejándonos llevar, sin pensar, una vez más.