Un acto puntual rara vez puede superar millones de pequeños actos.
No existió una tercer guerra, no hizo falta.
El hombre contaminado por el espíritu materialista se encargó de destruir la tierra y en el proceso acabó también con su existencia.
Aún así como en cualquier exterminio siempre hay una pequeña porción que tiene asegurada la supervivencia, ya sea por dinero, por inteligencia o por servicio.
Los sobrevivientes se llamaron a si mismo Los Creadores, ellos se encargaron de limpiar el planeta, de recrear el paraíso aquel del que hablaban los libros, de ordenar el caos.
La revolución fundó desde su génesis una nueva humanidad y todo lo que el hombre en el pasado entendió como muerte dejó de existir.
Hoy el planeta es un lugar maravilloso. Dos millones de seres viven en él. El noventa por ciento se encarga de su funcionamiento. Son clones, aunque a Los Creadores no les gusta ese nombre, prefieren llamarlos Jardineros.
Absolutamente todo está controlado y funciona a la perfección.
La legislación es clara, simple. La ley contempla un único veredicto. No hay verdugos, ni castigos. Las prohibiciones son tres: La hostilidad. La procreación. La fe.
Y a quien incurra en alguno de estos delitos simplemente no se le renuevan el cuerpo.
Los nacimientos son pocos y controlados. Solo algunas mujeres tienen la posibilidad de acceder a la fecundación.
Los Creadores conocen los riesgos del procedimiento, saben lo que conlleva ordenar una nueva mente, una nueva historia, una nueva persona que formará parte del mundo.
Pero el control demográfico lo requiere, el número tienen un sentido estricto que no se puede quebrar.
Los reemplazos son mínimos pero necesarios, pues, como en toda sociedad existen alteraciones en el orden de las cosas que nadie puede regular.
Es decir... Existen los accidentes.
No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Editando
42 parts Ongoing
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Ongoing
Léela, es cine 🚬
Editando los primeros capítulos.
Hipo era la oveja negra en Berk, el solo quería ser aceptado por su padre, el líder de Berk.
El aprovecha una dura noche de batalla, para escapar de Berk, sin saber que todos creían que el había muerto en su batalla contra un Skrill.
En esta historia Hipo se vuelve más serio, frío y calculador, es decir, un superviviente solitario, pero no por mucho tiempo.
Años después, es llamado a una reunión de líderes de pueblos amantes de los dragones, donde se reencontraria con su padre, y todos los vikingos de Berk.