Si bien Sakura ha comprobado que Umemiya tiene razón al decir que las peleas son una forma de conversación, colaborar con alguien más durante una de ellas también tiene sus efectos. Tras el enfrentamiento contra Noroshi, se ha vuelto hiperconsciente de la presencia de Sugishita y cada uno de sus movimientos. Y eso, de ninguna manera, puede ser normal.