Las sombras se alargan en la habitación, dibujando siluetas que parecen susurrar secretos a la penumbra. Cada noche, el reloj avanza con la misma monotonía, marcando las horas que el protagonista no puede disfrutar. Un insomnio implacable lo consume, dejándolo atrapado en un ciclo de cansancio y desesperación. Dos horas de sueño son un lujo que apenas puede permitirse, y cada amanecer llega con la carga de un cuerpo desgastado y una mente que se niega a descansar.
5 parts