La vida de Eddie Baltimore siempre fue difícil. Con un padre alcohólico y una madre ausente, su único refugio desde muy temprana edad fue su amigo Mario. Uno que con el tiempo se convirtió en algo más. Alguien por el que estaba dispuesto a dar todo de sí, hasta que una traición los separó, llevando a Eddie a dejar Ciudad del Cabo y regresar a Estados Unidos, en busca de una nueva vida. Una que pudo construir al lado de Holy, una médica que tiene tanto de belleza como de misterio.
Mario Nessman jamás se perdonará haberle fallado a la persona que siempre fue incondicional con él. Una infidelidad no se perdona. Mario lo sabe, él jamás lo hubiera hecho, sin embargo, lo único que espera es que su mejor amigo, su amor, su refugio le de una nueva oportunidad a pesar de sus errores. Está dispuesto a recuperarlo, hará todo lo que esté a su alcance para lograrlo.
La esposa de Eddie ha muerto en un atentado, no hay pistas ni testigos de quién es el autor del hecho y la inspectora a cargo de la investigación apunta a Eddie y a su pasado como militar y luego como mercenario. Por primera vez siente que es incapaz de salir adelante. El dolor lo está rompiendo, entonces, Mario Nessman regresa dispuesto a todo para protegerlo a él y a sus dos hijos pequeños, y, junto al único amor que ha tenido en su vida, , encontrar a los culpables del asesinato de Holy y darles la muerte que se merecen.
La última batalla está a punto de librarse. Culpa, traiciones, secretos, pero sobre todo, un amor que trasciende tiempo y espacio, un amor inquebrantable que brama por salir a la superficie, dejar las penumbras y reclamar lo que le pertenece.
El equipo está listo para un nuevo combate y más que nunca será a todo o nada.
Han pasado casi cinco años de la muerte de Eva; pero Thomas Lyon no logra olvidarla. Su tía le sugiere hacer como ella hizo con Adán, usar la Agencia Matrimonial de su amiga para conocer a su alma gemela. Hay sólo un problema, él no cree que pueda encontrar otra mujer igual. Busca un chico, le dice ella. Él no está seguro y ella le pone una moneda en las manos, cara, chica, cruz, chico; que la suerte decida.
La vida de Tomás García no ha sido fácil, ha tenido que trabajar desde joven; durante su adolescencia no tuvo tiempo, ni dinero para novias. Pero hay vientos de cambio en su vida; su pequeña consultoría está creciendo; así que es tiempo de volver a intentarlo. No sabe si le conviene una chica o un chico; así que decide lanzarlo a la suerte; cara, chica, cruz, chico.
La diosa de la Fortuna a marcado cruz en ambos casos; será la suerte suficiente para que ambos sean realmente almas gemelas.