"Te he escrito un millón de cartas, una para cada día, con la esperanza de que, cuando yo ya no esté, mi esencia permanezca viva en el papel. Que reviva por un instante cada vez que lo decidas, como siempre ha sido desde que entraste en mi vida. Para ti, seré solo un momento en tu mente, una presencia en tus recuerdos, persistente. Viviré de tus memorias, siendo un eco eterno en tu alma transparente. " Si un árbol cae en el bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿emite algún sonido? Bill Cipher escribió un millón de cartas para demostrar que su existencia trasciende la consciencia de Stanford. Porque puede ser sin él. Sin embargo, ¿qué sucede si no lo es realmente? Vivirá eternamente en las líneas de un papel.