Aún después de tener una experiencia horrible con Alfas, Izuku no puede desistir del deseo de convertirse en «Madre» debido a sus instintos Omegas, así que recurriendo a la fecundación in vitro logra hacerlo y obtiene la vida simple y perfecta que siempre deseo a lado de su pequeño Dai, pero, ¿qué sucederá cuando el donante aparezca con la intención de involucrarse en la vida del niño?