Tenía dos premisas en mi vida: Ser el mejor en mi trabajo y luchar por darle todo a mi familia. Pero, las cosas no fueron así de sencillas. No cuando la tentación tenía el cuerpo que mis manos deseaban tocar. Y una boca seductora la cual anhelaba besar. Ella era una princesa de un país lejano, yo era un hombre normal sin nada que darle. Sobre todo, porque debía mantener toda mi distancia y no interesarme en nada de ella. Ni saber si estaba bien y mucho menos meterme en su cama, del lugar del cual yo no quería salir. Y mucho menos, enamorarme. Elisa era lo que me faltaba en mi vida y que no supe que necesitaba hasta que ya estaba ahogado en ella. Porque las lecciones que debía darle eran de economía, no de sexo. Porque era mi alumna y yo su profesor. Lo quiero, lo tengo. Esa era la forma en la que mi vida se movía. No había nada que yo no deseara que no se me otorgara, hasta que llegó él a mi vida y me hizo ver que las cosas no serían así de sencillas. Ni con todo el dinero del mundo, yo lo podía tener, porque él era mi profesor y yo su alumna. Y las lecciones que me debían enseñar eran de economía, no de amor. Solo que las cosas prohibidas siempre eran la más deseadas. Y a Max yo lo quiero en mi vida. Pero es un imposible. O tal vez no. Soy la princesa Elisa Salvatore y esta es la historia de cómo mi profesor y yo nos enamoramos.