Junghyeok casi le arranca la garganta. "¿Un guía alfa? ¿Qué clase de broma de mal gusto es esta?" Dokja levanta las manos en señal de rendición, negándose a ejercer la más mínima presión. Es un ejercicio de confianza. Cuanto menos confiara Junghyeok en él, menos posibilidades habría de penetrar en su psique y desenredar la confusa red de cables que sin duda se encontraban en su cerebro.