Cuando Enara resultó nacer niña, su madre ya supo que el legado seguiría adelante. El legado y la maldición de los cuervos, que siempre aparecerían ante cualquier atisbo de emoción que tirase abajo sus ánimos, que hiciese inquietar su mente. Es por eso que su madre ya no está, pero el prado nunca desaparecerá. Aún menos cuando Enara lo descubra a él y la obsesión que despertará en ella por sentir su mente en silencio. ¿Qué serías capaz de hacer con tal de sacarte tu infancia de la cabeza? ¿Qué serías capaz de hacer por dejar de sentir culpa? ¿Serías capaz de salir del prado? ¿Te tragará el labrantío de los cuervos?