Querido Ale...o bueno tal vez nunca sabré cómo llamarte.
Es extraño escribirte sin que estas palabras salgan en voz alta, sabiendo que no llegarán a tus oídos, y que el silencio seguirá protegiendo lo que siento. Porque ¿cómo decirte que te amo?
Sé que no debo, que no puedo. La sociedad, mi familia, el peso de lo que esperan... todo me aleja de ti. Eres todo lo que alguna vez quise, pero también eres el abismo que nunca podré cruzar. Y aunque a veces sueñe que te tengo a mi lado, despierto con el pecho vacío, recordando que es solo un sueño, uno que no me pertenece.
Tal vez no debería escribir esto, pero es como si mi cabeza no pudiera callarse. Tú eres todo lo que tengo cerca de una calma, y a la vez, la razón de este vacío que llevo dentro. A veces siento que el mundo se me cae encima, y el escape que encuentro solo me aleja más de lo que querría contigo.
Cada vez que estoy cerca de ti, es como si el aire se volviera más denso, como si me ahogara en algo tan fuerte que no puedo resistir, y me deja entre el vértigo y la calma. Pero sé que esto que siento no debería existir. Me he dicho mil veces que no, que esto no es amor, que es una confusión, un delirio... y, sin embargo, aquí estoy, atrapado en este desastre que solo me hace sentir más perdido.
Es irónico: tú eres mi único refugio, pero también mi mayor peligro. Es como una fiebre que no se quita, una sed que me consume, y no importa cuánto me aparte, cuánto busque enterrar este deseo entre mis manos temblorosas, en los rincones de mi mente que ya no quiero ver. No debería necesitarte, pero me siento tan vacío.
Ojalá pudiera dejarte ir, dejar todo esto atrás. Pero hay algo en mí que no puede rendirse, que me ata a ti como una cadena, como una cárcel en la que yo mismo me encerré. No soy fuerte, y nunca fui bueno en seguir las reglas. A veces solo quiero perderme, escaparme de este amor que no debería existir, y de este odio hacia mí mismo por ser quien soy.
'' -¿Por qué te dicen Ollpheist?
-... Porque soy un Ollpheist.
-¿Qué es un Ollpheist?
-... Un monstruo.
-¿Por qué permites que te digan monstruo?
-Ya te lo dije.
-Es que no entiendo... yo no te veo como un monstruo.
-Eso es porque solo me ves con los ojos de tu cara, y porque claro está, solo vez de mi lo que yo te permito que veas.
-¿Te consideras un monstruo?... acaso ¿Haces algo para llamarte monstruo?
-Yo creo monstruos.
-¿Qué?
-Soy un monstruo que crea monstruos.
-¿Qué?, ya va, espera, no entiendo.
-Voy a explicártelo impuro, pongo cercas a tu alrededor, me quedo con las verdades y con pedazos de tu alma, te blasfemaré muriéndome de la risa, mientras te observo consumirte, tomare todo tu aire al pie de la letra, me lo llevare todo sin preguntar, te hare padecer insomnio, hare fogatas solo para verte arder y perder tu honor, lo tomare todo, te moldeare... hasta verte como yo... como un monstruo.
-¿Por qué lo dices así... como si eso no fuera nada?
-Porque los monstruos no se avergüenzan de lo que son, además, es mejor ser diferente, sonreír y enseñar los dientes, despedazar sin ser prudentes, todo a tu paso devorar. ''