Bajo la fachada del "cuerpo ideal" y los artículos de pérdida de peso, se oculta una forma de agresión simbólica que impacta principalmente a las mujeres, moldeando no solo su visión de sí mismas, sino también sus funciones y anticipaciones dentro de la comunidad. La era digital se ha convertido en un poderoso canal para propagar ideales estéticos que, lejos de fomentar la diversidad, contribuyen a perpetuar estándares de belleza inalcanzables.