Adriana, una joven de 18 años, se muda junto a su madre, a California desde España, a la casa de Joseph Dreyton, un arquitecto y viejo amigo del fallecido padre de Adriana, para pasar el verano.
El plan es que tanto ella como su madre se queden allí hasta que encuentren una casa y se familiaricen con la ciudad antes del inicio de la universidad.
Acostumbrada a ser la hija perfecta y siempre cumplir con las expectativas, ha sido una estudiante modelo y recién graduada con honores. Aunque comparte el mismo amor por la velocidad y las motos que tenía su padre.
Sin embargo, la llegada a la casa de Joseph también significa conocer a Kairo, el hijo de 21 años de Joseph, que regresa a casa para pasar las vacaciones de verano.
Atractivo, moreno e inteligente, estudia una carrera prometedora en ingeniería, pero bajo esa fachada es miembro de un grupo musical, está totalmente tatuado y lleva una vida desordenada y rebelde, sumergido en fiestas, carreras de motos, apuestas y problemas.
Desde el primer encuentro, la tensión entre Adriana y Kairo es palpable.
Ella lo ve como un irresponsable, mientras que él la considera una niña mimada y estirada.
Sus diferencias generan una convivencia llena de roces y conflictos, poniendo a prueba los límites de ambos en un verano que promete cambiar sus vidas para siempre.
Lo que comienza como una convivencia difícil y tensa pronto se transforma en una danza caótica de deseo y emoción.
Así, la perfección de Adriana y el caos de Kairo se entrelazan, revelando una relación que transformará sus vidas de maneras que ninguno de ellos podría haber imaginado.
Dean es un chico (adicto en recuperación) que no le importa la escuela, sus calificaciones son falsas porque el director Crows le ayuda a modificarlas. En el transcurso de los días una nueva alumna llega al salón sólo por el capricho de cambiarse de grupo, creyendo que sería mejor. Sin embargo coincidió con el mismo salón de su hermana Aisha, siendo un inconveniente por el choque de personalidades al ser muy diferentes. Mientras Maddie es objetiva, perfeccionista y seria, Aisha sólo se concentra en un imaginario amor verdadero buscando salir con chicos y querer llamar la atención.
Alejandro con tal de ganarse a Aisha es capaz de acudir a Dean para seducir a Maddie, por lo que será un plan difícil y severamente sospechoso.
Finalmente Dean se cuestionaría si seguir adelante con el desmadre o deshacer el trato.