En la penumbra de mis sueños tardíos,
donde las sombras tejen susurros callados,
se alza tu imagen, etérea, sin desvíos,
como un lucero en cielos despejados.
No te toco, ni te alcanzo, ni te digo,
pues en el eco de mi voz te desvanezco.
Eres un verso oculto, perdido en mi abrigo,
la melodía que guardo en mi pecho fresco.
Te quiero en silencio, sin alas ni arrullo,
con la pureza de un amor sin medida,
como el río que, a su mar, va sin murmullo,
sabiendo que en sus aguas encuentra vida.
Eres mi anhelo, mi secreto callado,
la flor que en mi alma florece sin prisa.
Y aunque en mis brazos jamás te he abrazado,
en mis sueños, eres la eterna brisa.
~MM