El Dragón que se enamoró del señor del Norte (Cregan Stark)

Cuenta la leyenda que un dragón huyó de las masacres, con la caída de sus amos fueron tratados como bestias destinadas a la ejecución, enemigos de los humanos. El dragón insensato colocó su nido en las profundidades del bosque en el norte donde el invierno pronto lo congeló hasta matarlo, los huevos nunca eclosionaron y solo quedó como una historia para niños: "¡Busquemos los huevos de dragón en el bosque!", "es solo un cuento, Cregan, no te adentres al bosque".

El muro no solo está hecho de hielo, sino de magia, los dragones no pueden cruzarlo, el frío los debilita orillandolos a agonizar, pero un dragón pudo salir de su huevo entre el frío hielo antinatural para él, es una pequeña con escamas suaves y muy débil para sobrevivir, pero un pensamiento se mantuvo en su cabeza: «Según lo que contó el arciano hay una fuente que cumple deseos, si la encuentro quizás pueda hallar a mi familia», la magia del invierno le dio una peculiar inteligencia a un ser que debía mantenerse en la oscura conciencia, sin embargo cuando ese jovencito valiente se cruza en su viaje su destino cambia junto con su deseo: «Yo quisiera pedir ser humano... para poder abrazarte, lobo».