¿Qué harías si al reencontrarte con el amor de tu vida, te das cuenta de que nunca lo has dejado de amar, pero él ya ha rehecho su vida? Montserrat lo abandonó todo: a su pareja, a su hijo adoptivo, y a la posibilidad de una familia, tras perder a su bebé y culparse a sí misma por ello, creyó que alejándose, evitaría que él sufriera aún más. Ahora Montserrat se enfrenta a esta desgarradora realidad cuando, después de un año de silencio, regresa para cumplir con un acuerdo que parecía sencillo: entregar a su hijo adoptivo a su expareja en un evento familiar y firmar los documentos de custodia. Sin embargo, cuando se reencuentra con él, todo lo que intentó enterrar dentro de sí misma resurge. Ahora, Montserrat debe lidiar con el hecho de que mientras ella luchaba con su culpa y arrepentimiento, él ha encontrado consuelo en otra persona y ha empezado una nueva vida. Montserrat debe decidir si luchar por un amor que tal vez ya no le pertenece o aceptar que algunas decisiones son irrevocables.