Ser una cazadora de Artemisa está bien, más que bien, es una de las tareas más hornadas del Olimpio y cada vez que cumples correctamente con tus tareas siempre puedes obtener algún beneficio.
Matilda lo sabe mejor que nadie, al ser la hija menor de la diosa de la caza, cuenta con el privilegio de formar parte de las misiones más importantes que hay, y obtener su recompensa.
¿Pero no creeréis que su vida en el Olimpo es perfecta? La cazadora está cansada de que su vida sea todo el rato igual, es por eso que se le ocurre la idea de querer descubrir cómo funciona el mundo humano.
Pero antes de dar el gran paso, su madre le manda a una pequeña isla escondida tras una estrella, donde le promete que si consigue sobrevivir un año allí sola, y amoldarse a su vida, podrá salir a explorar el mundo.
Lo que la joven no sabe, es que allí la espera un moreno de ojos verdes, con un ejército de niños perdidos a quienes deberá de conocer para pertenecer a su isla, y ganarse el corazón de su rey para pasar allí una buena estancia.
Así que recordarlo todo muy muy bien.
*Pertemis.
Una profecía ha sido anunciada, y con ella, una amenaza que podría cambiar el curso del destino. Zeus ha dado un mandato claro: la doncella de la luz plateada deberá ser la presa, en lugar de la cazadora. Artemisa, la diosa de la caza, siempre fiel a su independencia y su juramento de castidad, verá su mundo tambalear cuando la profecía comience a cumplirse.
Obligada a enfrentarse a un destino que nunca imaginó, Artemisa se ve arrastrada a una trama de traiciones, luchas internas y decisiones imposibles, mientras los dioses observan desde el Olimpo. ¿Podrá la cazadora sobrevivir siendo la presa? O peor aún, ¿su propia naturaleza se convertirá en la mayor amenaza de todas?