Mighty Pups: No quiero volver a ser heroe

(Los fanarts de la portada le pertenecn a MERCYWASHERE), Los Mighty Pups, esos entrañables héroes de la ciudad, siempre habían sido vistos como el epítome de la estabilidad y la unidad. Con sus habilidades extraordinarias, despejaron el camino para que otros pudieran admirar su familia perfecta. Sin embargo, detrás de la fachada de felicidad y armonía, se ocultaban dudas y conflictos que, aunque no eran visibles para el público, eran parte de su vida cotidiana.

La gente creía que sus poderes eran verdaderas bendiciones, dones otorgados por el destino para proteger y servir. Pero, en el fondo, cada uno de los Mighty Pups lidió con la presión de ser héroes, un peso que a menudo sentía como una carga. A veces, sus habilidades los alejaban de lo que deseaban ser, cada uno anhelando un momento de normalidad en medio del caos.

Además, los rumores sobre su unidad inquebrantable empezaron a aflorar. Algunas noches, después de salvar el día, las sombras de la duda y la desconfianza se cernían sobre ellos. Cada uno tenía sus propios miedos y anhelos, a veces chocando entre sí, lo que generaba fricciones que amenazaban con desdibujar la imagen perfecta que habían cultivado ante el mundo.

Con el tiempo, se dieron cuenta de que, a pesar de su fama y sus habilidades, eran tan humanos como cualquier otro. Sus conflictos, aunque invisibles para la mayoría, eran reales y formaban parte de su viaje. Decidieron que, más allá de ser figuras admiradas, su verdadera fortaleza radicaba en enfrentar juntos sus desafíos, en compartir sus miedos, en ser auténticos.