La tiranía ha arrasado nuestras tierras, ha desangrado nuestro reino hasta que se ha secado, ¡es hora de tomar el destino con nuestras propias manos! nos alzaremos una vez más, forjados con la sangre de nuestros hermanos caídos, ajustemos nuestras miras y abrazemos nuestras armas en esta oscuridad, ya hemos imitado a los roedores lo suficiente, forzados a abandonar toda pizca de humanidad, destriparon nuestra inocencia y nos dejaron para que nos pudriéramos. ¡Hermanos marchemos hacia la oscuridad y destrocemos el reino de los Dioses! ¡Tomemos nuestra libertad a la fuerza! ¡Mi corazón hierve de ira por aquellos que ya han muerto! ¡Vamos a arrebatarle las Alas a Dios!¡Desde hoy recordarán nuestros nombres, como los Asesinos de Dioses! Un general Cae en otro mundo donde existe hasta la magia, allí se encuentra con un escenario macabro que solo él puede cambiar, pero para eso tiene que declarar la guerra al Dios del fuego, ya lo perdió todo una vez y ciertamente esta oportunidad es mucho más complicada ¿Será capaz de lograrlo?