Gracias a un accidente con uno de los artefactos de Padre, Lucifer convierte a todos sus hermanos en niños pequeños. Sin ayuda del Cielo, tendrá que ocuparse de cuidar a los niños hasta que se pueda deshacerse de ellos. Lo que no se esperaba fue la dificultad que esto conlleva, ya que parece que los seres nacidos como adultos no estaban destinados a rejuvenecer. Y mucho menos esperaba encariñarse con los mismos hermanos que lo habían desterrado hace milenios.