El príncipe heredero había muerto al mismo tiempo que un joven tatuado aparecía en territorio del clan Uchiha sin poseer recuerdos. Para Sarada, unir los puntos era fácil, pero al parecer todos ignoraban el trágico -y extraño- fallecimiento del príncipe. Mientras el niño era entrenado para ser un soldado de su clan, también se sumergía en su deber como escolta de la princesa Uchiha. Llevando su amistad y formalidad de protector a un sentimiento de amor genuino capaz de iniciar guerras. Boruto tomaría su mano en matrimonio, se la ganaría. Sarada le devolvería su trono y salvaría a su nación del príncipe suplantador.All Rights Reserved