Imagina que llevas toda tu niñez teniendo sólo un amigo, de un mundo completamente diferente al tuyo, al cual no le importa en lo absoluto la forma en la que vives.
Al cumplir 8 años, tu madre ya no tiene suficiente dinero para hacerse cargo de ti, por lo que llama a tu padre, el cual las abandonó por miedo a ser padre, y le suplica que le de algo de dinero. Él le dice que la única forma en la que él ayudará, es si te vas a vivir con él, tu madre acepta. Y tú vida da un gran cambio, dejas atrás a tu madre y a tu mejor amigo, prometiendo volver por ellos. Cuando tienes 17 años, un nuevo estudiante entra a tu escuela, este chico, te odia con toda su alma, y tú, queriéndolo tanto, estás dispuesta a averiguarlo.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.