¿Cómo es que dice el refrán? La curiosidad mató al gato, ¿no? Cuando llegué a la calle mundana, como de usual, estaba llena de vida. Colores vivos pero la luz poco tenue, la bruma del mar daba la sensación de que todo es un misterio erótico. El olor a cigarro, alcohol y sexo llenaba los pulmones, ahí, en el medio del bullicio lo inhalé todo, me sentí vivo. Lectores 18+