En los altos picos del monte Olimpo, donde los dioses griegos han gobernado por eones, un suceso de gran trascendencia ha sacudido el panteón divino. Zeus, el poderoso líder y soberano del Olimpo, ha fallecido en circunstancias misteriosas que han dejado a los dioses, semidioses, titanes y otras figuras históricas griegas en un estado de incertidumbre y ambición desenfrenada.
Ante la vacante dejada por Zeus, la rivalidad entre los dioses se intensifica. Hades, el señor del inframundo y hermano de Zeus, emerge como el voz del equilibrio en esta tumultuosa situación. Consciente del peligro que representa una lucha directa entre los dioses por el trono, Hades propone una solución inusual y provocativa: un torneo en el que los dioses, semidioses, titanes y figuras históricas griegas elegirán a humanos mortales para que los representen en combate.
Este torneo no se trata de simples batallas divinas, sino de enfrentamientos entre humanos, cada uno imbuido con el poder y la esencia de sus respectivos patrones divinos. Cada dios, semidiós, titán y figuras históricas griegas seleccionará cuidadosamente a su campeón, aquel que encarnará sus habilidades, virtudes y legado en la lucha por el dominio del Olimpo.
Así, se desata una competencia épica donde las vidas de los mortales se entrelazan con los destinos de los dioses. En medio de traiciones, alianzas cambiantes y sacrificios inesperados, los humanos luchan no solo por la gloria y el poder divino, sino por su propia supervivencia en un torneo que decidirá el futuro de los reinos celestiales y terrenales por igual.
En este escenario cargado de mitología y ambición divina, los hilos del destino se entretejen en una trama donde cada paso, cada golpe y cada victoria o derrota resonará a través de los cielos y el inframundo. La apuesta es alta, y el Olimpo espera con aliento contenido para ver quién será el último humano en pie, y por ende, el nuevo gobernante supremo del monte de los dioses.