El renacimiento del Imperio. Pausada.

La guerra, la guerra nunca cambia. Eso lo probé cuando luchaba con mis compañeros durante la tercera guerra mundial. Originalmente yo no debía haber participado pero debido a la necesidad de reclutas participé de manera obligada. Los contrincantes eran la OTAN contra la BRICS.

Me mandaron al frente europeo para evitar que los rusos se adentraran más en Europa pero yo fui aplastado durante un bombardeo de saturación en Polonia.

Yo reí mientras las bombas caían y noté mi cuerpo explotar. Luego respiré de nuevo y me vi sobre césped. Una pantalla se me apareció frente a mí indicandome mi muerte y que debido a mi estilo de muerte habían decidido darme la oportunidad de reencarnar en otro mundo con la posibilidad de tener un ejército.

Yo me reí por esto. Ahora tendría el control de un ejército y me dieron opciones para escoger hasta que finalmente escogí la guardia imperial de Warhammer 40k principalmente junto algunas cosas de otras facciones.

Le pregunté al sistema por el mundo y me explicó que no podía darme información sobre ello pero sí que habrían un reencarnado más con un sistema similar al mío y cerca de dos naciones poderosas de su época "transportadas".

Dicho esto me desapareció la pantalla, me levanté y un grupo de guardias imperiales se apareció frente a mí junto con un transporte Chimera.