Un atardecer cálido en la playa, las olas acarician suavemente la arena, y el sol, en su ocaso, pinta el cielo de tonos dorados y rosados. Allegra y Leyli están sentadas en una manta, contemplando el horizonte, envueltas en la tranquilidad del momento. -No importa cuántas veces vea un atardecer, nunca me deja de maravillar. Pero, hoy, algo lo hace aún más especial- -¿Ah sí? ¿Qué es lo que lo hace diferente hoy?- -Tu-All Rights Reserved