Ashley, aquella chica tan pálida que parece haber visto fantasmas, ha sido sujeta de muchos rumores, gracias a su casi nula comunicación con los demás compañeros de clase. Ella siempre se ha intentado ocultar de los demás, agachando su cabeza, sentarse en los últimos asientos de la clase o evitando a todos durante el receso. Se puede ver, desde lejos, que es una chica muy retraída y bastante nerviosa.
Ahora... Después de que suene el timbre por tercera vez, indicando la hora de salida, los compañeros observan como ella toma de forma muy veloz su mochila e irse del colegio rápidamente, casi corriendo. Al llegar, ella decide tomarse una pequeña siesta pero termina despertando... ¿En un bosque? La temperatura realmente apesta.
Trabajé en este libro los fines de semana, esto no quiere decir que habrá capítulo semanales. Tardará su tiempo.
Disculpe por las faltas de ortografía que puede presentar esta historia.