En un mundo donde la inocencia se desvanece y las heridas del pasado marcan profundamente, Elliot y Aarón, dos almas atormentadas por tragedias inimaginables, se cruzan en un camino inesperado en busca de redención y la posibilidad de recuperar la felicidad perdida.
Elliot, sumido en la oscuridad de su propio mundo, carga con el peso aplastante del recuerdo y la culpa de haber perdido a su propio padre en un trágico suceso que todos llaman un "accidente", pero él sabe que hay más detrás de esa historia. La sombra de la duda y el remordimiento lo persiguen sin descanso, consumiendo su existencia y robándole cualquier destello de alegría.
Por otro lado, Aarón, un joven sensible y creativo, ha sido testigo de la peor pesadilla imaginable: el suicidio de su madre. Abandonado a temprana edad, se ha refugiado en su cámara fotográfica para intentar capturar el dolor y la angustia que lo envuelven. Se siente solo y vacío, anhelando encontrar un nuevo enfoque para su vida que le permita sanar las heridas del pasado.
El destino entrelaza sus caminos cuando Elliot y Aarón se encuentran frente a frente. Dos almas rotas que buscan desesperadamente llenar el vacío que los consume y reconciliarse con los fantasmas que los atormentan. Juntos, emprenden un viaje emocional en el que descubren que, a pesar de las cicatrices profundas que llevan consigo, todavía hay espacio para la esperanza y la posibilidad de una nueva vida.
En medio de la adversidad y la oscuridad, estos dos jóvenes encuentran consuelo y comprensión mutua. A medida que se abren el uno al otro, se dan cuenta de que su pasado no define su futuro y que, a través del amor y la empatía, pueden encontrar la fuerza para sanar y recuperar la inocencia que perdieron.
En esta historia de resiliencia y redención, Elliot y Aarón nos enseñan que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una chispa de esperanza que puede iluminar el camino hacia la sanación y la renovación.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.