La desalinización solar es una de las innovaciones más prometedoras en la lucha contra la crisis global del agua. Este proceso utiliza la energía solar, una fuente limpia y renovable, para convertir agua salada en agua potable, proporcionando una solución sostenible y eficiente en regiones donde el agua dulce es escasa. A medida que la demanda de agua potable crece, especialmente en áreas áridas y costeras, la desalinización solar se presenta como una alternativa viable para garantizar un suministro constante y seguro de agua para las comunidades vulnerables.