La fuerza que tuvo ella al estar al borde de perderlo todo es la misma que la motiva a seguir a pesar de su secreto. Ella ama la isla en la que creció pero, la tormenta de su pasado agita esa tranquilidad que siempre tuvo y que se le arrebató, llevándola a situaciones límites en las que como cualquiera haría, anhelara solo encontrar esa paz en las olas que tanto supieron calmarla. Y quién sabe, puede que él también sea la última ola que ella necesitaba para ser empujada a intentar enfrentarse a su tormenta interior.