
*Sus ojos prometían el cielo, sus caricias, el infierno.* Alicia se entrega a un hombre marcado por la oscuridad, sintiendo una irresistible atracción hacia su peligro. Cada caricia es una batalla, cada beso una rendición. Amarlo es arder, pero, ¿a qué precio? Al final siempre la luz se enciende.Todos los derechos reservados