Firmó el contrato entre aplausos de sus nuevos compañeros, ya ellos habían firmado cada uno la parte que le correspondía, por lo que solo faltaba él, Seo Changbin, veinticinco años, una deuda del mismo tamaño que su edad, pero en millares de wones. Una sonrisa forzada salió de él para también aplaudir mientras los flashes los abordaban.
Changbin tuvo que aceptar la oferta de J. Y. P. para no terminar de hundirse más en la miseria. Ahora aquellos siete chicos serían sus colaboradores de trabajo. A primera vista parecían muy divertidos y agradables, ciertamente educados y, quizás, bien posicionados en la industria a pesar de haber iniciado hace pocos años.
Pero pronto él se daría cuenta de que no era así. Changbin tendría que sufrir en carne propia lo que era vivir con los "niños callejeros", tendría que adaptarse, someterse y morderse la lengua tantas veces que dudaría de si era humano o santo.
Por suerte, el de pecas intentaba a toda costa evitar que sus compañeros llevaran a cabo su plan, que Changbin rompiera el acuerdo y así ellos quedar con la ventaja monetaria al ser los afectados del contrato. Lee Felix no podía permitirse eso, por lo que se prometió a sí mismo ser el guardián de su nuevo compañero, lo ayudaría y lo llevaría por los caminos necesarios para que no muriera entre sus amigos.
Felix quería que Changbin se sintiera bien.
Y Changbin sí empezó a sentirse bien, ¿pero con el grupo...?
¿... o solo con Felix?
Este contrato tendría más peso del que todos pensaban.
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media.
Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no es tan simple como parece. Luke en su nueva vida es descendiente del famoso escritor Edgar Allan Poe y debe lidiar con un viejo rencor familiar.