Renacemos y morimos para después volver a nacer en otra vida.
Esa es la ley de nuestra existencia, así de simple.
Nuestra vida está ligada a la naturaleza desde antes de nacer, ella nos elige y sólo ella sabe el por qué nos eligió y, a cambio, nos da la potestad de decidir cuándo morir.
Al llegar a cierta edad dejamos de envejecer, si así lo queremos, pero eso no significa que tengamos protección ante la muerte.
Muy pocas personas saben de la existencia de los guardianes, tan pocas que se pueden contar hasta con los dedos, pero sólo una está empeñada en acabar con nosotros.
¿Qué hago si aquel que podría acabar con mi vida se comienza a transformar en mi nueva curiosidad? Y que, al enterarse, de comienzo a un juego de abuso de poder, para ver quien tiene el control.
Nadie le ha visto jamás su rostro, y si alguien lo ha hecho no ha vivido para contarlo, tú no lo buscas, él te encuentra, él siempre está un paso adelante.
Pero por más que nos encontremos, él no me hace daño, sólo se me queda mirando para después desaparecer.
_____
Obra de mi total creación.
Todos los derechos reservados.
Prohibido el plagio.
Esta historia está echa por el ship del jugador 001 y 456
Sumiso: jugador 456
Dominante: jugador 001
---- CONTIENE ----
• FALTAS DE ORTOGRAFÍA
• ESCENAS PARA MAYORES
• OMEGAVERSE