En una noche de sangre y muerte el destino decidió unirnos. Pensaba que haber sido retenida y usada como una rehén por un hombre enmascarado era la peor de las desgracias. Un hombre que no volvería a ver jamás. Un rapto fugaz. Todo volvería a ser como antes. Claramente, me equivoqué. Porque la peor de las desgracias fue haber caído lentamente en su oscuridad. De pronto, me ceñí al abismo que él representaba. Uno profundo. Un hoyo sin final. Algo eterno. Había sufrido un secuestro. No solo en cuerpo, sino también en alma. || Lizkook || Historia || NO se aceptan plagios