La edad es solo un número - me repetí una y otra vez. Mis sentimientos por el profesor Agustín habían resurgido desde aquel encuentro. Sus ojos marrones me observaron con delicadeza, sonreí tímidamente, baje la mirada y esperé a que se acercara. El tiempo había pasado, ahora yo tenia 21 años y él seguramente rondaba los 32 años. Se había puesto más atractivo y elegante. Tenía una larga lista de admiradoras, sin embargo nunca dejó de pensar en mí. Estaba en secundaria cuando lo conocí por primera vez, yo era su alumna en segundo grado y él era mi profesor de matemáticas. Y nuestra historia así comenzó. *Historia Madura* *Romance* *Amor* *Amistad* *Valentía* *Felicidad* *Unión* *Se prohíbe la copia o plagio de esta historia*All Rights Reserved